Ticker

8/recent/ticker-posts


Bambú: cosecha, tratamiento y su multiuso en la construccion

Introducción

Muchas plantas consideradas invaluables para el pequeño productor ofrecen alimento nutritivo para la familia, forraje para los animales o madera para la construcción. ¡De manera notable,
el bambú ofrece todas estas tres ventajas en una sola planta perenne! Esta Nota Técnica se centrará en cómo cosechar, preservar y utilizar el bambú como madera con fines de construcción de la manera más efectiva.

Descripción de la planta

Se pueden distinguir dos amplias categorías de bambú: bambú macollador (monopódico) y bambú de matorral (simpódico). Tal como sus nombres lo sugieren, el bambú macollador tiene un patrón de crecimiento más difuso, mientras que el bambú de matorral tiende a permanecer congregado y confinado en un sitio.

En términos generales, el bambú macollador es más pequeño y se encuentra en climas más fríos, mientras que el bambú de matorral es generalmente más grande y necesita climas más cálidos.  Aunque este documento está escrito desde la perspectiva, la experiencia y el estudio de bambúes de matorral en un ambiente tropical y subtropical, algunos principios quizás también pueden aplicarse a los bambúes macolladores y/o a los ambientes de clima templado.

La parte central de la planta de bambú, el rizoma, se encuentra debajo del suelo.  Tallos llamados culmos surgen del rizoma; estos son segmentados por nudos que fortalecen el tallo y es de donde crecerán las ramas.  Los culmos generalmente son huecos en las secciones localizadas entre los nudos (conocidas como entrenudos, Figura 1).  Las hojas crecen en ramas que salen de los nudos.
Cada culmo emerge como un brote de diámetro fijo, que crecerá en altura pero no a los lados.  Sin embargo, en la medida que el matorral de bambú madura, el diámetro de los nuevos culmos aumentará en cada temporada de crecimiento, hasta alcanzar un máximo  (dependiendo de la especie).

Cosecha 

Cosechar en el momento adecuado es extremadamente importante cuando se trata de bambú para ser usado como madera;  escoger el momento apropiado puede maximizar las características de fortaleza del bambú y minimizar sus debilidades.

Maximización de las fortalezas

El bambú es una de las plantas de más rápido crecimiento en el mundo, y un simple culmo puede alcanzar una altura de más de 100 pies en sólo una temporada de crecimiento, pero es mejor esperar tres años para que ese culmo alcance la madurez plena antes de cosecharlo.

Una vez que el culmo del bambú alcanza la madurez será mucho más fuerte.  Los culmos comienzan a morir de 8 a 10 años después de haber surgido como brotes, de manera que la ventana ideal para cosechar es entre los 3 y los 8 años de edad.
Sabiendo esto, ¿cómo puede usted distinguir la edad de un culmo en su matorral de bambú cuando va a cosecharlo?. Un método, que requiere de una paciencia y previsión considerables, es registrar el año en cada culmo en la medida que vaya surgiendo.  Esto puede hacerse con lápiz graso de larga duración, marcadores o pinturas, o simplemente escariando la cubierta exterior del bambú con un cuchillo o piedra. Este método, usado de manera diligente, le permitirá saber la edad exacta de cada culmo en el matorral. 
Usted también puede usar la simple observación para hacer un cálculo informado sobre la edad de un culmo.  El bambú de matorral produce nuevos brotes hacia afuera a partir del centro del grupo, esto implica que los culmos más viejos y deseables estarán situados en el centro del grupo, de difícil acceso, mientras que los culmos más jóvenes y menos deseables están localizados en el perímetro exterior de más fácil acceso.

Teniendo esto en mente, usted debería limpiar un sendero dirigido hacia el centro del grupo que permita un fácil acceso y corte de los culmos maduros.  Visto desde arriba, un grupo manejado de esta manera tendría la forma de una herradura.
Los culmos más viejos por lo general no lucen tan bien como los jóvenes, lo que da otra pista valiosa sobre la edad de un culmo.  Los culmos más viejos a menudo están descoloridos debido al daño causado por el sol y tienen cicatrices causadas por el roce con otros culmos, también es más probable que contengan líquenes, epífitas y/o escamas viviendo en ellos.

En contraste, el bambú más joven por lo general está libre de estas imperfecciones, los culmos jóvenes son más suaves, limpios y pueden aún presentar un lustre ceroso.  Los culmos de bambú más viejos habrán perdido la mayor parte o todas sus vainas (Figura 3), mientras que los culmos más jóvenes todavía tendrán algunas.  Además, los culmos más viejos tienden a tener más ramas que los jóvenes.

Minimización de las debilidades

El bambú es vulnerable a las infestaciones de insectos y hongos después de la cosecha. Estas plagas se alimentan del almidón del bambú destruyendo su integridad estructural. Cosechar el bambú en el momento adecuado puede minimizar el contenido de almidón, haciéndolo menos deseable para las plagas.  
Para minimizar el almidón, coseche los culmos de bambú cuando la planta esté menos activa.Considere el momento del año y el día cuando planee cosechar su bambú. Un grupo de bambú es más activo cuando hay disponibles agua y luz del sol de sobra. El bambú producirá nuevos brotes en el momento del año en que estos recursos estén más disponibles.  Este será el peor momento para cosechar el bambú debido a que su contenido de almidón será alto.

En vez de ello, coseche el bambú en el momento del año en que las plantas estén menos activas y no estén produciendo brotes nuevos.  Durante el día, una planta es menos activa antes de que el sol brille sobre las hojas (generando almidón a través de la fotosíntesis). Para minimizar el contenido de almidón, coseche el bambú muy temprano por la mañana. 

Consejos y trucos para cosechar

Cuando coseche el bambú se sugiere que corte  el culmo desde el primer nudo justo por encima del nivel del suelo. Corte por encima de ese nudo dejando intacto el diafragma sólido del nudo pero eliminando la sección hueca del entrenudo de manera que no deje un recipiente que recolecte agua. 
Cuando coseche bambú de gran tamaño, un  culmo inclinado puede rajarse mientras cae.  Para evitar esto, puede ser de ayuda hacer un corte inicial en la parte de arriba del culmo y luego un segundo corte justo por encima del primer nudo por encima del nivel del suelo. Si el culmo se parte, el corte por encima del primer nudo ayudará a evitar que la rajadura continúe hacia abajo y llegue al rizoma.
Cuando saque un culmo de bambú del grupo la manera más fácil de hacerlo es sostener el extremo de la base, salir del grupo y tirar de la sección de ramas hacia afuera de las ramas de los otros culmos. Con los culmos muy grandes y pesados puede atar una soga en el extremo de la base desde un camión o un remolcador para ayudar a tirar. Si no se dispone de esos recursos puede cortar el bambú en secciones de la base para arriba.  Cada sección que usted corte desde la base permitirá que el culmo caiga para que sea cortada otra sección. Este no es un método de cosecha ideal ya que limitará la longitud de las piezas que está cosechando.

Preservación y tratamiento post-cosecha:

Los métodos de preservación son los intentos por reducir la cantidad de almidón en el culmo y/o lograr que el material no sea atractivo para los insectos y hongos. 

Remojo en agua

El remojo en agua, un método tradicional de preservación del bambú, utiliza el agua para diluir y lavar el almidón que contiene el bambú. Esta técnica simple y de bajo costo requiere
sumergir el bambú en un estanque o en un río de 1 a 3 meses, luego sacarlo y dejarlo secar. Debido a que el bambú tiende a flotar, hay que añadirlo algún peso para que se hunda.

Para disminuir la flotabilidad puede perforar un hoyo en cada entrenudo para liberar el aire. No es probable que este método elimine todo el almidón presente en el bambú. El agua limpia y en movimiento del río probablemente hará un mejor trabajo que el agua sucia y estancada de un estanque, pero lo que sea más accesible probablemente será lo más apropiado.

Curado dentro del matorral

El curado dentro del matorral es otro método tradicional de reducción del contenido de almidón en el culmo de bambú. Con este método, se corta la base del culmo, se coloca sobre una piedra y se le deja erguido en el grupo con sus ramas y hojas intactas. Mientras las hojas estén verdes, el culmo consumirá la energía almacenada, disminuyendo así el contenido de almidón.

Tratamientos químicos

Hay varios tratamientos químicos que pueden evitar que las plagas consuman cualquier
cantidad de almidón presente en el bambú. Una mezcla de bórax y ácido bórico es una opción muy común dada su disponibilidad, bajo costo y baja toxicidad. El sulfato de cobre es un poco más potente que el bórax pero requiere de más precauciones en su manejo.

Las soluciones químicas que contienen creosota o cromo son plaguicidas muy fuertes y son más estables que el sulfato de cobre o el bórax, pero los riesgos que suponen tanto para quien lo aplica como para el medio ambiente los convierten en opciones menos viables. 
También se puede preparar una mezcla de 80% de bórax y 20% de ácido bórico mezclado en una proporción de una libra por galón de agua es un freno químico suficiente contra las plagas. Cuando mezcle la solución es de mucha ayuda calentar el agua para disolver completamente el bórax y el ácido bórico.
Una manera simple de aplicar la solución química es usar el método de curado dentro del grupo antes mencionado, pero colocando el extremo cortado del culmo en una cubeta de solución química en vez de solamente colocarlo sobre una piedra. El culmo absorberá la solución contenida en la cubeta mientras las hojas continúen transpirando y demandando más agua.

Deje el culmo en la cubeta por unas cuantas semanas antes de sacarlo y comenzar a usarlo. Aunque parece simple en teoría, este proceso puede ser difícil de controlar, el viento puede volcar la cubeta y el culmo, el grado de concentración de la solución variará dependiendo de la evaporación y las lluvias, y el grupo puede volverse congestionado si trata de cosechar grandes cantidades de culmos.
Una versión más controlada del mismo método es cosechar el bambú, cortarlo en secciones de 2 metros de longitud y colocarlas todas verticalmente en un barril con suficiente solución como para que los extremos inferiores del bambú estén sumergidos completamente. La solución se moverá hacia arriba dentro del culmo través de la acción capilar (efecto de mecha).

Deje el bambú en el barril por 3 semanas, luego invierta la posición de las piezas de culmo y déjelas empaparse por otras 3 semanas. Este proceso es más controlado porque puede realizarse en un sitio protegido donde las volcaduras, la dilución por la lluvia, la evaporación o la manipulación son improbables.
La opción más efectiva para la preservación del bambú reducirá tanto el contenido de almidón como lo reemplazará con químicos que frenan a las plagas. El método de reemplazo de la savia hace precisamente eso, pero es más caro y demanda de más trabajo que el tratamiento químico antes mencionado. 
Una variación del método de reemplazo de la savia implica empapar el bambú en un gran tanque de solución química; este método requiere de una gran inversión, tanto en infraestructura (construir un tanque para el bambú y la solución) como en los grandes volúmenes de solución química que necesita. 
El reemplazo de la savia también puede lograrse aplicando una solución química a presión en un extremo del culmo de bambú hasta que comience a gotear en el otro extremo, a lo que conoce comúnmente como método boucherie. Para hacer esto, se coloca un tubo flexible de hule en el extremo recién cortado de un culmo de bambú acabado de cosechar el cual se asegura con una brida metálica.

El otro extremo del tubo de hule se une a un acople de tubería que lo conecta a una fuente de solución química a presión (la solución puede presurizarse con presión de aire, con una bomba mecánica o simplemente por gravedad colocando el reservorio de solución química a una mayor altura que el bambú a ser tratado).

La solución a presión forzará su pase a través de los tubos vasculares que conforman el bambú, forzando a la savia almidonosa a filtrarse por cualquier parte en que la cubierta exterior del bambú haya sido cortada. Para asegurar que se elimine la mayor cantidad posible de savia y sea reemplazada con la solución química, puede añadir un tinte o colorante a la solución química; cuando el líquido que sale del bambú cambia de color, usted sabrá que es la solución química y no la savia la que está saliendo.
Si el bambú está recién cortado (p.ej., los tubos vasculares no están bloqueados), el tiempo necesario para tratar un culmo completo dependerá solamente de la presión del líquido y de la longitud del culmo. Una mayor presión aumentará la velocidad con la cual el líquido es empujado a través del culmo, pero también puede provocar que la conexión del tubo de hule con el bambú se deslice. Una presión de 10 psi parece ser lo suficientemente baja como para evitar la mayoría de las filtraciones, pero lo suficientemente alta para lograr un tiempo de tratamiento relativamente rápido (casi 1 hora para un culmo de 20 pies).
El uso de tubos de hule ajustados y bridas metálicas fuertes minimizarán la posibilidad de filtraciones y deslizamientos en la conexión del bambú. Inmediatamente antes de hacer la conexión con el tubo de hule, use un machete para cortar el extremo del bambú en ángulo en todo el borde dejándolo con forma de cono para que sea más fácil fijar un tubo de hule bien ajustado en el bambú. De ser posible, efectúe este corte antes de un nudo, así, la leve protuberancia del nudo actuará como un soporte evitando que la abrazadera de manguera y el tubo de hule se deslicen hacia atrás saliéndose del bambú. 
Coloque una cubeta u otro tipo de contenedor debajo del punto de conexión. Cuando ocurra una filtración o se deslice el tubo de hule (como sucede ocasionalmente), el contenedor recibirá cualquier solución derramada la cual puede verterse nuevamente en el reservorio.

Tratamiento con calor

Se puede aplicar calor al bambú como otro método de preservación. Colocar el bambú sobre una llama y rotarlo de forma pareja destruirá el almidón en el bambú. El tratamiento con calor es más apropiado para el bambú de paredes delgadas ya que el calor no penetra fácilmente en el interior de los bambúes de pared gruesa.

Además, debido al trabajo y combustible (leña) que requiere a menudo es más apropiado para muebles e instrumentos musicales que para estructuras grandes. Un beneficio colateral del tratamiento con calor es que usted puede manipular el color del bambú a casi cualquier tono de marrón.
Muchos hogares de indígenas construidos principalmente con bambú muestran poca evidencia de daño causado por insectos u hongos aún cuando el bambú no ha sido preservado. Algunas especies de bambú son menos susceptible a las plagas que otras, sin embargo, el bambú podría también preservarse diariamente con el humo y el calor generados por el fuego de la cocina en el hogar, el mismo humo y calor frenan a las plagas que consumen bambú. Al darse cuenta de este beneficio, muchas personas colocan el bambú en un estante elevado antes de usarlo en otros proyectos. 
Desafortunadamente, el humo producido por el fuego de la cocina tiene otros efectos menos beneficiosos sobre las personas que habitan en la casa. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS 2016), la contaminación del aire dentro de la casa generada por fuegos abiertos y estufas con filtraciones es responsable de más de 4 millones de muertes prematuras al año.

La implementación de estufas para cocinar limpias y eficientes para su uso en el hogar mejorará la salud de los pulmones y otros temas de salud, sin embargo, también puede dar como resultado algunos problemas debido a la pérdida de preservación del bambú.

Secado


Después que se ha cosechado y preservado, deje secar completamente el bambú antes de usarlo como material de construcción. Usted podría sentirse tentado a usarlo mientras está aún verde para no esperar, y además porque es más suave cuando se corta húmedo. Pero el bambú se encoge mientras se seca, si se une con otros mientras está verde, el encogimiento causará que las uniones se aflojen o se quiebren. 
La cantidad de tiempo de secado variará en base al tamaño del bambú, del método de secado y de las condiciones ambientales, pero en general usted puede esperar que tome unos dos meses.
El bambú se puede secar horizontalmente en la sombra o verticalmente en un espacio abierto. Esto último es más rápido y requiere de menos espacio, pero debe rotarse cada culmo con la suficiente frecuencia para evitar que se raje. El secado horizontal en la sombra tomará más tiempo y los culmos deben ser colocados de manera que optimice la circulación del aire. Los estantes utilizados para el secado horizontal del bambú también sirven como medios de almacenaje por largo tiempo para el bambú (Figura 8).

Construcción

El bambú es una excelente elección como material para una amplia variedad de proyectos de construcción. A veces es partido y tejido en forma de cestos, jaulas, alfombras, etc. También se usa comúnmente para fabricar muebles, cercas, celosías, puentes y casas. ¡Se usa incluso para elaborar instrumentos musicales y bicicletas! Esta sección explica cómo trabajar con el bambú y cómo este interactúa con otros materiales de construcción. 

Selección de material

El bambú es un material no uniforme y cada culmo es diferente, así que cada pieza debe ser seleccionada cuidadosamente. Las características más obvias e inmediatas a buscar en el bambú son el diámetro y la longitud del culmo. El diámetro del bambú depende de la especie, la edad de la planta y las condiciones de crecimiento.

Seleccione los tamaños de diámetro en base a qué tipo de bambú está disponible, los requerimientos de fuerza para el uso que se le quiere dar, y la estética. Observe que el diámetro de un solo culmo de bambú varía junto con su altura. La porción con mayor diámetro de cualquier culmo está localizada en el extremo de la base. El diámetro del culmo se estrecha de forma dispareja de la base al tope.
El grosor de la pared es otra característica a evaluar cuando seleccione su material. Como el diámetro, el grosor de la pared está determinado por la especie, está directamente relacionado con la fortaleza del culmo y se estrecha a una tasa variable a lo largo del culmo.

También considere la distancia entre los nudos (llamada longitud internodal) la cual está determinada por la especie y cambia a una tasa variable a lo largo del culmo lo que afectará las ubicaciones y fortalezas de las uniones. Un nudo es la parte más fuerte de un culmo, las piezas deben unirse no justo en el nudo sino al lado de este para prevenir rajaduras no deseadas.
Un culmo completo de bambú puede dividirse en tres secciones de longitud variable. La parte de la base tiene el mayor diámetro, la pared más gruesa y el menor espacio entre nudos. Esta sección es increíblemente fuerte, pero es tan pesada y los nudos están tan juntos que es difícil trabajar con ella y no ideal para la construcción. La sección de la base también tiende a tener curvas agudas porque el bambú parece emerger del suelo en un ángulo y luego se redirige para crecer de forma recta. 
La sección media de un bambú es la más uniforme en términos de grosor de la pared, diámetro y espacio entre los nudos. Esta es la parte del bambú que usted quiere cosechar y preservar. Usted debe ser capaz de distinguir la transición de la sección de la base, que es un tronco corpulento y serpenteante y con nudos cercanos unos de otros, con la sección media con su tubo recto, uniforme y con espacios entre nudos casi iguales. Los nudos en esa sección media están espaciados de manera que permite efectuar fácilmente uniones. El bambú aquí tiende a ser tanto liviano como fuerte. 
La sección superior de un culmo de bambú está marcada por una súbita disminución en diámetro y grosor de la pared y por una distancia alargada entre los nudos. Esta sección es bastante débil y no es deseable para la construcción. Sin embargo, generalmente posee más ramas y hojas y puede usarse como forraje para animales.
Luego de cosechar la sección media del bambú, y luego preservarla y secarla, deben efectuarse más selecciones. Cuando seleccione una pieza para la construcción, usted debe determinar cuán recta o curva usted necesita cada pieza a ser usada en su proyecto. Algunos culmos presentarán una curva larga y extensa que fue el resultado de sus condiciones de crecimiento, la curva es fácil de notar cuando se observa la longitud del culmo.

El bambú también presentará una curvatura en zigzag en un plano. Cuando se observa la longitud de una pieza de bambú con las ramas intactas, usted notará que las ramas emergen de lados opuestos de los nudos consecutivos. El patrón en zigzag en un culmo parece seguir los hábitos de producción de ramas, parecerá como que el culmo crece hacia la rama en un lado, luego cambia de dirección para crecer hacia la siguiente rama en el lado opuesto. Ante la ausencia de ramas el zigzag será menos obvio pero usted podrá notarlo observando la longitud del culmo. Esta característica de zigzag será bastante pronunciada en algunas especies y casi indetectable en otras. 
El plano perpendicular hacia el que tiende el zigzag tiende a ser bastante recto. Cuando se seleccione y oriente un culmo de bambú usted puede decidir seleccionar un culmo con un zigzag menos pronunciado o puede rotar el culmo para aprovechar del borde más lineal y oscurecer el que zigzagea.

Procesos para la manipulación del bambú

Se pueden usar cuatro procesos: separación, corte, perforación y doblado, con una variedad de herramientas y técnicas para manipular el bambú y crear casi cualquier estructura imaginable.

Separación

La separación es el acto de separar a lo largo de una línea de falla, en la madera o el bambú esto significa separar a lo largo de la fibra. El bambú posee fibra muy recta especialmente a lo largo de los entrenudos por lo que es fácil de separar. La fibra a lo largo de los nudos tiende a ser un poco más “nudosa” pero aún estas se separan más fácilmente que en la mayoría de las maderas. Para separar el bambú se usa un machete, un hacha o un cuchillo.

El filo de la hoja solo es importante para iniciar la separación, una vez que la hoja ha penetrado en el material, la forma de cuña de la hoja hace todo el trabajo de separación. Si usted observa de cerca usted notará que el borde filoso de la hoja ni siquiera entra en contacto con el bambú mientras se separa.
Cuando separe el bambú, comience partiendo en dos el culmo en partes más o menos iguales, luego separe las partes resultantes por la mitad de nuevo. Repita esto hasta que alcance el tamaño deseado. Al partir siempre por la mitad las fuerzas de resistencia estarán balanceadas dando como resultado una separación recta.

Si en vez de eso usted trata de separar una parte pequeña de una más grande, la separación tiende a ‘agotarse’ y se estrechará hasta un tamaño menor que el deseado. En las piezas más grandes si una separación comienza a estrecharse puede corregirla para que se separe de forma recta tirando del lado más pequeño, doblándolo y apartándolo del cuchillo.
Se puede usar una herramienta de separación para separar simultáneamente todo un culmo en varias piezas del mismo tamaño. Esta herramienta consiste de un anillo de acero con agarraderas en la parte externa y hojas colocadas radialmente en la parte interior. Antes de usar esta herramienta asegúrese que el culmo es un poco más pequeño que el anillo ya que las separaciones del culmo se expandirán hacia afuera.
El bambú puede aplanarse en forma de paneles muy útiles creando pequeñas separaciones en el culmo. Para hacer esto coloque un culmo de bambú en el suelo y golpéelo a lo largo con un machete o un hacha en cada nudo a un espacio de alrededor de 1 centímetro alrededor del culmo. Cada golpe con el machete o hacha debe cortar solamente una pared del culmo y producir una separación que corra medio camino a lo largo del entrenudo.

Usted terminará obteniendo un culmo de bambú que tiene docenas, o aun cientos, de separaciones pero la mayoría de separaciones no conectarán de un nudo al siguiente. Encuentre la separación más larga en el culmo y use un machete para aumentar esa separación de manera que corra a lo largo de todo el culmo, el bambú entonces debería abrirse de manera que usted pueda tener acceso al interior, párese en la pared interior del bambú para mantenerlo abierto y golpee repetidamente con un machete para crear más separaciones verticales.

El bambú se abrirá y se aplanará más con cada separación finalmente, corte los pedazos restantes de nudo que estén presentes en el interior. Coloque el bambú aplanado y abierto con la pared interior hacia abajo y la pared exterior hacia arriba (Figura 10). Levante los extremos del bambú 10 cm o más del suelo y ponga pesos en el centro de manera que toque el suelo. Déjelo de esa manera hasta que se seque de manera que el panel de bambú quede plano y no curvo cuando se use.

Corte

Algunas veces usted necesita cortar el bambú a través de la fibra para lograr un tamaño deseado. Sin embargo, cortar el bambú a través de la fibra es más difícil que la separación. Piense en una pieza de bambú como en un haz de fibras todas yendo en la misma dirección, la separación solamente requiere que usted separe algunas fibras de otras, pero el corte requiere que usted corte cada una de las fibras del haz.
La herramienta más simple para efectuar este trabajo es, nuevamente, un machete o un hacha, sin embargo, es muy difícil cortar directamente a través de la fibra, en vez de eso, corte las fibras del bambú con una hoja haciendo el corte con un ángulo de 45 grados. Esto permitirá a la hoja separar y cortar fibras al mismo tiempo y eliminar una pequeña cantidad de material.

Los cortes angulares posteriores le permitirán a la hoja penetrar más profundamente eventualmente cortando todo el material. El corte resultante será biselado, pero si se necesita una parte plana el bisel puede cortarse para hacerlo plano con golpes cortos del machete hechos directamente a través del grano.
Una sierra de corte descendente realmente se comporta de manera muy similar al machete usado en ángulo. Inicialmente no lo parece porque es empujada y halada directamente a través de la fibra, pero los dientes están afilados en un ángulo de 45 grados con relación a la sierra.

En la medida que son empujados y halados a través del material, cortan trozos en un ángulo para romper pequeños pedazos del material. El uso de la sierra (ya sea un serrucho o una sierra eléctrica) puede ser más rápido y más preciso que cortar con un machete, pero también será más caro y difícil de mantener. 
Tanto los serruchos como las sierras eléctricas algunas veces astillan el bambú, esto sucede cuando los dientes de la sierra salen del bambú y, en vez de cortar las últimas fibras de la pared exterior, las atrapan y halan separándolas del bambú. Lo que resulta es una porción rasgada, astillada y antiestética del bambú. Dado que esto ocurre solamente cuando los dientes de la sierra salen del bambú, un método para evitar este problema es hacer un corte de descarga en el lado opuesto. 
El astillado se puede minimizar de varias maneras, puede usar una sierra más pequeña, las sierras con dientes más pequeños tienden a causar menos astillado que sierras con dientes largos. Además, antes de cortar a través de un culmo usted puede cortar levemente con la sierra todo el contorno del perímetro para cortar primero las fibras externas.

Otra opción es colocar cinta adhesiva alrededor de la circunferencia del culmo en el sitio deseado y luego cortar con la sierra directamente a través de la cinta. La cinta mantendrá juntas las fibras evitando que se astillen.

Perforación

Cuando usted perfora orificios en el bambú usted corta con y a través de la fibra a la vez, para hacer una abertura para pasar otros materiales o abrazaderas Se puede perforar un orificio grueso torciendo un cuchillo para atrás y para adelante (para crear un orificio más pequeño) o bien picando una muesca en forma de V con un machete y redondeándolo con cuchillo (para hacer un orificio más grande). 
Se pueden usar brocas de diversas formas (berbiquí, de tres puntas o de paleta) para hacer pequeños hoyos rápidamente y con precisión en el bambú. Evite las brocas para metal en la mayoría de los bambúes, puesto que tienen una punta en forma de tornillo que hala el taladro a través del material pero tiene una tendencia a actuar como cuña y separar el bambú. Los bambúes con paredes muy gruesas son menos propensos a separarse y pueden perforarse con taladros.
Una sierra de corona, como una sierra manual que ha sido doblada en un círculo puede usarse para cortar hoyos grandes en la madera o en el bambú. Las sierras de corona necesitan de una gran cantidad de torque para cortar por lo que se necesita de un taladro eléctrico poderoso. Las sierras de corona pueden crear hoyos grandes y redondos de varios tamaños, pero se atoran fácilmente y pueden ser difíciles de usar.

Doblado

El doblado es una técnica útil para curvar el bambú recto o para enderezar el bambú curvo. El calor es la primera herramienta que se usa en el doblado, aplíquelo al bambú lentamente de forma pareja con una antorcha, una pistola térmica o vapor. Es útil usar una forma con el radio apropiado para doblar y asegurar el bambú mientras se enfría. Debido a que el bambú es hueco, podría torcerse o colapsar mientras es doblado. Para evitarlo, perfore los nudos del bambú, rellene el culmo con arena y cierre con un tapón los extremos. 

Preparación del bambú para la carpintería

Los principios para manipular el tamaño y la forma del bambú pueden ahora aplicarse para preparar una variedad de técnicas de carpintería con cualquier herramienta esté disponible.

Caja y espiga

Una junta de caja (muesca, mortaja) y espiga consiste de un saliente macho (espiga), y un agujero hembra (caja/muesca/mortaja) que se acoplan para formar una conexión fuerte.
 ‘Ensamble de caja y espiga
pasante’.
Fuente: Craig Bielema
Generalmente en el trabajo con madera, la espiga o pieza macho se corta para que sea ⅓ -½ del tamaño del material y la caja o pieza hembra se elabora del mismo tamaño que la espiga.

Las piezas cuadradas en la madera son mucho más difíciles de cortar que las redondas, pero las espigas cuadradas son más fáciles de cortar que las redondas. Las juntas de caja y espiga (piezas hembra y piezas macho) cuadradas son las preferidas, pero evitan que el material rote y tienen más área de pegado de la fibra. Pero, en la construcción con bambú, ninguno de esos factores importa mucho porque cortar una espiga central simplemente no es factible.

Como material hueco, cualquier intento por cortar una espiga en el centro lo dejará sin nada. Esto limita, pero simplifica las opciones para crear una junta de bambú de caja y espiga (pieza hembra y pieza macho); la dimensión total del bambú es la espiga (no se necesita cortar), y se elabora una caja redonda o que se acople a esa espiga. Cortar una caja redonda es simplemente perforar un hoyo del mismo diámetro que la pieza de bambú que se acoplará a ella. 
Desafortunadamente esta técnica necesita que el bambú que hará de pieza hembra debe ser de un diámetro mayor que el del bambú de la espiga (preferiblemente dos grosores de pared más grandes en diámetro). Si el bambú que será la caja o pieza hembra fuese del mismo tamaño o más pequeño que el bambú espiga o pieza macho entonces el intento de cortar una caja daría como resultado una junta boca de pescado (ver próxima sección).
Una ‘mortaja ciega’ tendrá una espiga que termina dentro de la caja y forma una junta muy limpia. Para esto, corte solamente una caja a través de una pared del bambú. Un ‘ensamble de caja y espiga pasante’ presentará una espiga que entra completamente a través de una caja y forma una junta más fuerte. La caja se corta a través de las dos paredes del bambú, pero tenga cuidado cuando corte a través de la segunda pared.

Si taladra un hoyo completamente a través del bambú existe una alta probabilidad de astilladura cuando la punta del taladro salga a través de la piel exterior del bambú. Para minimizar esto, taladre un pequeño hoyo piloto, dele vuelta al bambú y use el hoyo piloto como guía para perforar desde la capa exterior hacia el centro hueco. 
Para unir dos bambúes del mismo tamaño se puede usar una ‘espiga suelta’. Esto se logra cortando una pieza caja en las dos piezas que van a ser unidas, y usando una pequeña pieza de bambú o de madera a manera de espiga que calce en ambas cajas. Aproveche la característica hueca del bambú a favor suyo, y corte el nudo para dejar expuesta una caja redonda natural, esa sería el entrenudo hueco. Corte una caja en un lado de la otra pieza de bambú, hágala del mismo diámetro que el de la parte interior de su caja natural, luego corte del bambú, madera o acero una espiga suelta que calce ajustadamente dentro de ambas cajas.
Las cajas cuadradas pueden ser útiles cuando se unen al bambú materiales cuadrados, como
Bambú con ‘espigas flojas’
de acero sujetadas en su
lugar con perno. 

Fuente: Craig Bielema
la madera dimensional. Corte una espiga cuadrada en la madera usando una sierra, y una caja cuadrada de igual tamaño en el bambú. Para crear una caja cuadrada, use una combinación de corte con sierra y taladro para cortar a través de la fibra encima y la parte de abajo de la caja. Después separe el material sobrante a lo largo de la fibra con un cuchillo o cincel.
Para evitar que una junta de cerradura y espiga rote y/o se desarme, es recomendable atar, usar clavijas y/o unir con pegamento la junta. 

Boca de pescado

La junta de boca de pescado debe su nombre a que su forma recuerda la de la boca abierta de un pez. Puede considerarse como una caja que solamente recorre medio camino alrededor de la espiga u horquilla sobre la que se asienta el bambú. Las juntas de boca de pescado generalmente se usan en la parte superior de los postes para sostener vigas redondas, para formar cerchas de bambú y para muchas otras aplicaciones. 
Cuando elabore una boca de pescado, primero identifique el tamaño del material que se introducirá dentro de la misma. Coloque el bambú que vaya a ser cortado al lado del extremo inferior de la pieza a introducirse y marque la intersección con un lápiz. Esto formará el arco de un círculo que va a convertirse en la boca de pescado. Trate también de copiar esa marca en el lado opuesto del bambú.
La boca de pescado puede entonces cortarse de forma tosca en ángulo usando un machete o una sierra, comenzando en el nivel más bajo del arco. Esto resultará en un extremo en forma de V en el bambú que puede redondearse con un cuchillo, un cincel, lima o una herramienta rotativa talladora de madera. Pruebe a ensamblar las piezas, marque cualquier punto elevado y córtelos intentando esculpir la boca de pescado hasta que estén a nivel.
Si usar una sierra perforadora es una opción, busque el tamaño de sierra que sea el más cercano al diámetro de la pieza a introducirse. Si encuentra dos tamaños escoja el más pequeño y esculpa hasta lograr el tamaño perfecto si desea precisión; pero escoja la más grande si cuenta con poco tiempo, no quiera esculpir y sea aceptable para usted una junta de menor calidad. El uso de sierras perforadoras puede reducir o eliminar el corte y la esculpida dando como resultado una boca de pescado perfectamente redonda.

Sujeciones 

Una vez que se haya seleccionado los materiales en bruto, que hayan sido manipulados hasta llevarlos al tamaño y forma deseados y preparados para la carpintería, el paso final es sostenerlos unidos. La selección de las sujeciones apropiadas y su correcta aplicación son temas a ser abordados en la siguiente sección.

Amarres 

Juntar el bambú con mecate, cuerda, fibra o alambre es una forma rápida y fácil de elaborar una conexión simple. Dos (o más) piezas de bambú pueden unirse sin efectuar cortes, perforaciones, separaciones o sin ninguna preparación de juntas.

Pero los amarres no están reservados únicamente para las juntas más simples, también es muy útil en juntas que requieren de bocas de pescado, clavijas y/o pegamento. Además, debe notarse que existen muchas, muchas técnicas de nudos y amarres que pueden emplearse en la carpintería con bambú. Esta sección solamente servirá como una introducción básica de técnicas, más que una recolección exhaustiva de las mismas.
Primero, exploraremos el amarre de piezas de bambú que no hayan sido manipuladas de ninguna manera y que simplemente se intersectan unas con otras. El tipo de material que usted escoge para el amarre afectará la manera en que lo hace. Amarrar estas piezas con cuerda (mecate, cordel, etc.) seguirá los procedimientos básicos de elaboración de nudos para unir cualquier tipo de postes. Para unir bambú, tradicionalmente se usan fibras muy finas de líber de bambú.

Estas son cortadas a mano del bambú verde, enrolladas alrededor de los postes que van a unirse y los dos extremos del líber se enrollan torciéndose juntos. Esta unión es muy rápida, de bajo costo y lo aprenden de mejor manera los habitantes de localidades que han crecido utilizando este método de amarre rápido y fascinante.

El líber del bambú es vulnerable al deterioro y requiere de mucho tiempo para obtenerlo, de manera que se producen tiras sintéticas como reemplazo para brindar una mayor longevidad y uniformidad a la vez que se mantienen las propiedades del torcido rápido y fácil del líber. 
Cintas de goteo de poliéster viejas son una gran fuente de material que puede reciclarse para elaborar un fuerte material para amarre. El alambre de metal también ofrece un material de amarre de larga duración y ya preparado que puede utilizarse sin necesidad de atar nudos. Enrolle el alambre de metal alrededor de los postes a ser conectados, tuerza unidos los dos extremos a mano, luego sujete la sección torcida con una tenaza y realice torceduras adicionales para lograr una conexión fuerte.

El alambre de acero es el más fuerte pero eventualmente tiende a oxidarse y a reventarse. Use alambre de acero que esté cubierto con zinc para minimizar la potencial oxidación o use alambres de aluminio o cobre si están disponibles, aunque estos no son tan fuertes. El fuerte tensado que se logra con el torcimiento se puede lograr también usando cuerdas

Simplemente ate la cuerda en un lazo usando el nudo doble de pescador (u otro nudo preferido) que esté flojamente enrollado alrededor de los postes que vayan a unirse, inserte una astilla de bambú (bordes filosos quitados con un cuchillo) entre la cuerda y el poste, tuerza la astilla de bambú para añadir tensión a la cuerda y asegúrela en su sitio. Esta técnica puede dar como resultado uniones bien ajustadas que luego se pueden apretar más si se produce un asentamiento, encogimiento o resbaladura que cause que la junta se afloje. 
Aunque asegurar la junta del bambú usando solamente el amarre es un método simple y rápido; también es de mucho valor usar el amarre en conjunto con otras técnicas de carpintería. Las uniones con clavijas a menudo también se amarran para evitar que el bambú se resbale a lo largo del eje de la clavija.

Además, en una junta de tipo poste y viga usando un corte de boca de pescado encima del poste para que la viga descanse en éste, el amarre puede jugar un papel importante para evitar que la viga resbale o se salga de la boca de pescado. A menudo también se usa una clavija en esa conexión poste-viga, pero se coloca solamente en el poste y se usa como un punto de aseguramiento para hacer el amarre. En las uniones con pegamento, se utiliza el amarre para brindar una fuerza tensora adicional a la junta.

Uso de pegamento

La unión de bambú usando pegamento seguirá la mayoría de los mismos principios utilizados para unir madera usando pegamento. Maximizar el área de superficie para el pegamento en la fibra de los bordes y de la parte frontal y minimizar el área para uso de pegamento en el final de la fibra. Haga coincidir los contornos de las piezas que se van a unir para minimizar bolsas de aire. 
El bambú difiere de la madera en formas que es importante considerar cuando se aplique pegamento. El bambú no se corta para formar tablas rectangulares, generalmente se usa en piezas completas y redondas. Esto es importante por varias razones. La superficie externa del bambú posee una cubierta dura y duradera que no permite una buena superficie de unión para el pegamento, de manera que es importante usar lija o un cuchillo para quitar la superficie exterior en donde vaya a aplicarse el pegamento.

Además, la superficie exterior redondeada es la fibra frontal y es muy difícil lograr obtener otra pieza de bambú que tenga un contorno igual sin que sea principalmente de fibra final, la cual no es una superficie buena para usar pegamento. Pero, una pieza flexible de amarre se puede pegar con pegamento a esa fibra frontal redondeada, así como también a la fibra frontal de la otra pieza de bambú que está siendo acoplada. Esta es la manera en que el amarre y el pegamento pueden trabajar muy bien combinados. 
El pegamento común de madera y el epóxico de dos partes funcionarán bien en el bambú. El pegamento de madera blanco o amarillo es de bajo costo, fácil de limpiar, fuerte y algunos son a prueba de agua. El pegamento de madera marrón es un poco más caro y usualmente más difícil de encontrar pero es un poco más fuerte y es reversible si se aplica calor. El epóxico es la opción más fuerte y durable pero también la más cara.

Sujeciones de bambú

El bambú mismo puede usarse como elemento de sujeción para unir postes. Ya se abordó una opción que consiste en cortar tiras delgadas de líber de bambú para usarlas como amarre. Además también se mencionó que se puede cortar sobras de bambú en forma de clavijas redondas y usarlas para unir bambú.

Para usar una clavija de bambú, perfore un hoyo ligeramente más pequeño que la clavija a través de todas las piezas de bambú que van a ser unidas. Las brocas largas pueden ser muy útiles para perforar un hoyo recto a través de todas las piezas. Bisele un extremo de la clavija de manera que esta pueda encontrar el camino más fácilmente a través de todos los hoyos. Golpéela usando un mazo o un bloque de madera y recorte el sobrante si así lo desea. Las clavijas a menudo complementan otras técnicas de carpintería tales como el amarre y la caja y espiga. 

Clavijas

Las clavijas redondas de bambú son grandes elementos de sujeción para unir bambú. Son muy fuertes, se encogen/hinchan al mismo ritmo en que el bambú está siendo unido y son fáciles de elaborar a partir de piezas sobrantes de bambú.
Para elaborarlas, corte una sección de entrenudo y sepárela en piezas más o menos cuadradas. La manera más simple de hacer estas clavijas cuadradas en clavijas redondas es recortar las esquinas con un cuchillo o machete. Después de hacer unas cuantas usted puede hacerlo rápidamente y con un buen ojo para hacerlas todas de un tamaño uniforme. 
Para lograr una mayor precisión fuerce las piezas cuadradas a través de un cojinete redondo, cortando las esquinas, lo que va a dar como resultado una clavija perfectamente redonda y uniforme. Se puede comprar una perforadora tipo hierro plano (usado generalmente para cortar círculos en el cuero o en hule) y, cortándole el mango, puede servir como un excelente molde para cortar clavijas.

También sería muy ventajoso soldar esto en un tubo de mayor diámetro el cual puede asegurarse en un banco de carpintero. Se puede elaborar un plato de acero con una variedad de hoyos de distinto tamaño para hacer pasar por ellos las piezas con un martillo, pero sin tener bordes filosos este método requiere de mucha energía. Se puede afilar un tubo de acero en un extremo y usarlo como molde pero con esto tiende a haber mucha fricción entre la clavija y el interior del tubo por lo que este método requiere también de mucha energía.

Sin embargo, se puede evitar la fricción si se usa un tubo ahusado. Los tubos ahusados no son muy comunes, pero se usan generalmente en los marcos de bicicletas para elaborar las bases de los asientos, de las cadenas y de las horquillas frontales. Si se tiene acceso a un marco viejo de bicicleta que sea sacrificable usted puede darle un nuevo uso a algunos de los tubos cónicos como moldes para cortar clavijas (ver Apéndice II).

Sujeciones de acero

Los clavos y tornillos pueden representar una opción rápida y fácil cuando se unen piezas de madera, pero deben usarse con mucha precaución cuando se usan para unir bambú. Clavos y tornillos son esencialmente pequeñas cuñas con una gran capacidad de fricción de manera que pueden ser fácilmente dirigidos pero son difíciles de extraer. 
Postes de bambú asegurados a un cimiento de concreto
internamente con acero, y entrenudos huecos
rellenados con concreto (izquierda). Una boca de
pescado que se está uniendo utilizando
una armella de acero (derecha). 
Fuente: Craig Bielema


Si usted recuerda de la sección de separación del bambú, la herramienta principal para separar es la cuña y el bambú se separará sin mucho esfuerzo, es por esta razón que los clavos y los tornillos generalmente no son aconsejables para usarlos en el bambú ya que tienden a separar en vez de unir. Por supuesto, existen excepciones, y es posible trabajar con ellos. 

Los hoyos previos al perforado (y anti-hundimiento, de ser necesarios) en el bambú eliminarán algo del material que de otra manera necesitaría ser apartado por las sujeciones de metal, y con menos material para apartar del camino, es más fácil para las sujeciones penetrar sin separar. Además, seleccionar bambú con paredes muy gruesas evitará la separación porque simplemente hay fibras más unidas en el bambú y se necesita de una mayor fuerza para romperlas y causar así una separación.

Los pernos de acero ofrecen mucha más fortaleza que los tornillos o los clavos, no actúan como cuñas y no dependen de la fricción en el bambú para permanecer en su lugar. Pueden usarse en lugar de las clavijas de bambú para una mayor fortaleza (y precio), pero a diferencia de las clavijas, los pernos evitarán el deslizamiento a lo largo del eje de la sujeción asegurando la unión en sus tres dimensiones.
Juntas se hicieron utilizando tiras
y pernos de acero. 

Fuente: Craig Bielema

Para usar el perno de acero como sujeción, perfore un hoyo ligeramente mayor en diámetro que el perno a través de todas las piezas e bambú que vayan a ser unidas, inserte el perno a través de los hoyos y con arandelas a ambos lados instale firmemente una tuerca para lograr una unión apretada pero no tan apretada como para separar el bambú.

Una buena alternativa a comprar pernos de distinto tamaño para las distintas uniones es una varilla roscada, corte con una sierra o con un esmeril los tamaños que usted prefiera e instale una tuerca en ambos lados. Una opción es perforar un hoyo adicional en el (los) entrenudo(s) que penetre el perno e inyectar mortero de cemento para lograr una mayor fuerza.
Se puede usar una armella en conjunto con el perno estándar para fortalecer y apretar fácilmente una junta de boca de pescado en ángulo recto. Se usa un perno estándar en la porción hueca del entrenudo del bambú que contiene el corte de boca de pescado y se usa una armella en la otra pieza de bambú.

Los dos se intersectan en el entrenudo hueco con el perno estándar pasando a través del ojo de la armella, con una arandela y una tuerca instalados en el extremo roscado de la armella, cada vuelta de la tuerca aproximará más la armella, el perno estándar pasando por ese ojo y así la pieza de bambú que está adjuntada al perno estándar. Esto le permitirá lograr una junta bien apretada y reforzada con acero la que puede apretarse más en el futuro de ser necesario. Este método también puede funcionar en diferentes ángulos, pero es engañoso.
Los pernos de acero se usan generalmente para fijar varillas o placas de acero al bambú, que a su vez es incrustado en las fundaciones o fijado a otras piezas de bambú u otros elementos de construcción. Este método permite reforzar las juntas de boca de pescado en varios ángulos así como también asegurar una estructura de bambú al suelo sin enterrar el bambú, limitando así su exposición a la humedad y las plagas..
'